«Me definiría como un currante de la vida»
Óscar Cabedo, ciclista profesional del Burgos BH
Óscar Cabedo Cardá, nacido el 12 de noviembre de 1994, es un ciclista profesional castellonense de 27 años. Es de la localidad de Onda, lugar donde hizo sus primeros pasos en el ciclismo gracias a la inspiración de sus familiares, que siempre han estado montados encima de una bicicleta. Es profesional desde 2018. Además, la familia tiene una tienda de bicicletas en el propio pueblo.
Pregunta: ¿Cómo fueron tus inicios en el ciclismo?
Respuesta: De pequeño mis dos hermanos mayores iban en bici. Mi hermano Jose tiene 10 años más que yo y Víctor tenía 5 más. Tengo un gemelo, David, ambos solo estuvimos un año o dos porque no nos gustó mucho. Los otros dos si continuaron, pero yo estuve toda la vida prácticamente sin hacer deporte. Cuando tenía 18 años coincidió que faltó Víctor y la familia abrió Bicicletas Cabedo. Cogí una bicicleta de la tienda, de mountain bike y empecé a dar paseos. Después hice algún duatlón, alguna carrera a pie, de moutainbike y ya fue en 2014 cuando empecé con la bicicleta en carretera.
P: ¿En qué momento te diste cuenta que valías para esto?
R: Fue un proceso. No es de un día para otro. En 2014 empecé en carretera en un equipo amateur y luego ya empecé a hacer carreras de más nivel y a entrenar más. Pero yo era malísimo, venía de no hacer nada a competir en un equipo del país vasco, me venía grande. Poco a poco con esfuerzo fui mejorando. En amateur estuve 4 años, en el cuarto año hice buenos puestos. En 2017 fue cuando me planteé realmente el ser profesional. Recuerdo que ese año gané la etapa reina de la Vuelta a León, siendo este mi único triunfo. Es de las carreras más importantes a nivel élite sub-23 en España. Hice cuarto en la general y segundo en la montaña. Entonces la gente se fijó más en mí, esos fueron los meses en lo que pensé realmente que podía conseguirlo.

P: ¿Cómo fue tu fichaje por el Burgos?
R: Tuve suerte, coincidió la época que estuve muy bien, entre los 10 mejores de España. Entonces en 2017 el BH Burgos era categoría continental, subió de categoría, el Euskadi Murias también subió, Euskaltel Euskadi sacó equipo categoría continental, el actual Eolo- Kometa también continental. El panorama cambió, pasó de no haber equipos a aparecer varios y ahí es mucho más probable que te fichen. En BH Burgos hacía falta gente por la subida de categoría y surgió la oportunidad.
P: ¿Cuál era tu papel en tu primer año del Burgos?
R: El papel de cualquier ciclista en el primer año de profesional. Verlas venir, no tiene nada que ver con amateur. Eso necesita su adaptación, los equipos no te suelen poner ninguna presión.
P: Cambio de amateur a profesional. ¿Qué es lo que más notaste?
R: Principalmente lo rápido que se va por el llano y en las bajadas. En amateur las bajadas como que no cuentan, no se va lento, pero se reagrupa todo. En profesional, aparte de que en el llano se va a 50 km/h, en las bajadas se sufre a veces más que subiendo. Así que podríamos decir que lo que más noté fue el ritmo de carrera.
P: ¿Y lo más difícil de ser profesional?
R: Lo más duro es pasar tantos días fuera de casa. La gente ve a los ciclistas lo que salen en la televisión, solo valoran el día que sale en la tele. Días de competición igual hay 50 al año, a eso hay ver que no son 50 noches fuera de casa. Una carrera de un día son 3 días fuera de casa, entre concentraciones del equipo, de entrenamiento pues te tiras medio año fuera de casa si lo sumas todos. Todos tenemos familia, novia, algunos tenemos hijos. No es lo mismo ser profesional y estar en casa como un atleta o un futbolista y que como un ciclista que es un deporte muy itinerario.
P: ¿Dónde sueles entrenar?
R: Los hago aquí entre Castellón, en la Serra d'Espadá, y Sierra Nevada.
P: ¿Cómo te definirías como ciclista?
R: Si te refieres a especialidad diría que soy escalador. No soy un crack, pero soy un buen ciclista profesional. Estoy en una categoría que le he cogido el punto, me definiría como un currante de la vida.
P: ¿Cuál ha sido tu mejor momento como ciclista?
R: Sin duda la Vuelta España del año pasado, cuando crucé la meta en Santiago. Quedé el decimonoveno, que no era ni mucho menos mi objetivo. Lo conseguí a base de pelear todos los días. Es como el reconocimiento del trabajo hecho.

P: ¿Cómo afrontas la Vuelta a España?
R: Primero de todo, muy contento porque nos hayan vuelto a invitar. Este año estaba un poco en el aire y yo pensaba que podía ser que no y me alegré mucho. Estoy muy ilusionado, estuve en la presentación, pero no le hice ni caso a las etapas porque no las tenía todas conmigo. Ya llevo cuatro vueltas y puedo aprovechar ese bagaje y conseguir un buen resultado o filtrarme en alguna escapada y pelear alguna etapa.
P: Este año, GP Indurain, Vuelta Cataluña...
R: He hecho bastante calendario. No estoy teniendo mucha suerte, ahora estoy lesionado. Corrí Volta Cataluña, Volta a la CV, O Camino, Challenge Mallorca y GP Induráin. Cuando no me he caído me he puesto malo o he cogido la Covid. En la Volta Cataluña venía de entrenar en Sierra Nevada 3 semanas con buenas sensaciones, pero me tuve que retirar con hipotermia. En el GP Induráin pillé la escapada y tuve un momento de lucidez, pero venia constipado y nevaba. Salí de allí con bronquitis e hice la vuelta al País Vasco en bronquitis, por lo que la hice a duras penas.

P: ¿Cuál es tu próxima carrera?
R: Ahora debería haber ido a la Vuelta a Asturias, pero sigo lesionado. Entonces intuyo que a final de mayo correré alguna. Pero lo más importante es la carrera del Mont Ventoux y la Route d'Occitanie, que es por el pirineo francés a mediados de junio.
P: Evolución del ciclismo en la CV
R: No te puedo hablar de forma específica porque no vengo de categorías inferiores, entonces no estoy muy metido en la base porque no lo he vivido. Pero te puedo decir que mal no estamos.